
él, mi piedra encantada,
él, que guarda aquella humilde morada,
un espacio que no tiene fin.
Mi amor, sólo un dulce amor,
que no necesita visa o fronteras,
que ahora solo tiene el color de la primavera,
que es como cuando el viento da una caricia a la arboleda.
algo pequeño, pero tan puro y sagrado,
algo que no necesita ir más allá,
por que es simple un amor,
un amor de humanidad,
un amor de paz.
Un amor que no se puede negar,
un amor que si se va,
entonces no hay motivos, entonces para que respirar.
un amor que quiere sanar,
un amor de pocos,
que viene de abajo, pero te hará pensar.
del más olvidado pero que no se esconde detrás de un antifaz,
ese amor, que sueña con ser libre,
un amor con esperanza,
un amor con un motivo,
un amor con futuro y esplendor,
un amor que cambia materia,
que cambia el presente por un tiempo mejor.